
Me sorprende que cada vez se parezcan más establecimientos y lugares públicos, llegando hasta el punto de que un ambulatorio/centro de salud se me instalara en mi cristalino como la imagen de una carnicería...
No piensen que ha sido por ver sangre o heridas que dejan ver la carne viva porque se estarán equivocando, esta vez ha sido debido al modo con el cual gestionan los administrativos dicho centro de salud. Al más puro estilo de una charcutería, has de coger turno del mismo aparato que lo haces en el supermercado cuando quieres realizar la compra y al grito de "siguiente" se oye la famosa bocina con el peculiar sonido de "meec"
Todo esto por no cumplir con las promesas electorales de hace....¿8 años? ¿12?. Con todos esos hospitales y ambulatorios que se estaban construyendo... En el municipio de este suceso, Catarroja (Valencia) solo se pidió en su momento un miniambulatorio porque por aquel entonces, el actual centro de salud no daba abasto, pues tras unos cuantos años ha empeorado la situación, pero claro, les sale más económico poner una bocina y repartir tickets, a este paso me veo diciéndole al médico: "Doctor, hágame la receta para 1/4 de ibuprofeno"
Así es como Francisco Camps, Presidente de la Generalidad Valenciana ostenta su cargo, ¡pero ojo! que su homologo de la alcaldía de Catarroja, Francisco Chirivella (también del Partido Popular) no se queda atrás, ya que no presiona para que se cree dicho miniambulatorio y aprueba un proyecto urbanístico que la más de la mayoría del pueblo no quiere, pero bueno, esto de no hacer caso al pueblo se lo deben enseñar en las juventudes del partido popular, ya que yo recuerdo que cierto presidente mostachudo no hizo caso al grito unánime de toda la sociedad española: ¡NO A LA GUERRA!